Cómo montar una mesa bonita con estilo Agustina (sin volverte loca)
A simple vista, parece fácil: platos, cubiertos, vasos y ¡listo! Pero si quieres que tus invitados se queden boquiabiertos incluso antes del primer bocado, necesitas algo más: estilo, armonía y un toque muy Agustina.
Te contamos paso a paso cómo montar una mesa bonita sin complicaciones. Perfecto para una comida especial, un vermut con amigos o una cena informal que se convierte en planazo.
1. Elige un estilo para tu mesa
Todo empieza por el estilo. En Agustina Vermut creemos que la clave está en crear una mesa que cuente una historia: la tuya. Aquí van algunos estilos que siempre funcionan:
FORMAL Y ELEGANTE. Perfecto para ocasiones especiales. Usa vajilla en tonos neutros, copas de cristal, cubiertos dorados y servilletas de tela bien planchadas. Glamour asegurado sin caer en lo clásico aburrido.
CASUAL CON ENCANTO. Ideal para el día a día o reuniones improvisadas. Mezcla vasos distintos, platos con estampados, textiles con textura y detalles bonitos. Natural, espontáneo y con alma.
NATURAL Y RELAJADO. ¿Fan del aire libre? Opta por materiales como lino, mimbre o madera, flores silvestres y colores tierra. Tu mesa tendrá un look rústico y acogedor, como un picnic con estilo.
ESTILO AGUSTINA (SI, EL NUESTRO). Rayas combinadas con lisos, cerámica pintada a mano, naranjas o limones como deco y ese aire mediterráneo que tanto nos representa. Sencillo, vibrante y con esencia de vermut al sol en Alicante.
Consejo pro: Elige una paleta de colores coherente. Si todo es neutro, añade un color potente (mostaza, azul cobalto, verde oliva…) que le dé vida a la mesa.
2. ¿Mantel sí o no?
Gran dilema. Y aquí va nuestra guía rápida:
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¿Vajilla con color o estampados? Mejor un mantel liso para no sobrecargar.
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¿Mantel tradicional te aburre? Prueba con caminos de mesa o individuales de lino, algodón o fibras naturales.
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¿Tu mesa es de madera bonita? Idéjala al descubierto! Enseña lo que vale.
En Agustina apostamos por texturas naturales y materiales con historia. Menos es más, siempre.
3. Servilletas de tela, el toque que suma
Sí, las servilletas de tela suben el nivel de cualquier mesa y además son más sostenibles. Puedes añadirles detalles como:
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Ramitas aromáticas (romero, lavanda…)
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Lazos de cuerda o yute
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Tarjetitas con el nombre de cada comensal
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Flores pequeñas o incluso una rodaja de cítrico
Dóblalas con gracia o déjalas caer sobre el plato. Lo importante es que parezca pensado, aunque no lo sea 😉
4. Centro de mesa: el alma sin molestar
El centro de mesa debe acompañar, no estorbar. Nada de jarrones XXL que no te dejan ver a la persona que tienes enfrente. Apuesta por:
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Velas bajas
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Frutas de temporada (higos, uvas, naranjas, limones…)
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Flores frescas o secas
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Verduras bonitas (alcachofas, calabazas mini, ramas de olivo)
Juega con las alturas, mezcla materiales, añade color y textura. ¡Y que respire! Que no parezca un mercadillo de flores.
Dónde puedes montar una mesa bonita?
La magia no está solo en los objetos, sino en el lugar. Y lo mejor es que puedes montar una mesa bonita casi en cualquier parte, si le pones intención. Aquí van algunas ideas:
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En casa: Ya sea en el comedor o en la cocina, transforma tu día a día con una mesa bien puesta. Incluso una merienda puede ser especial.
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En el jardín o terraza: El sitio ideal para una comida al sol, un brunch relajado o un vermut al aire libre. Añade cojines, mantas y flores naturales para un efecto wow.
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En la playa o en el campo: Una mesa improvisada con toques rústicos (madera, lino, frutas frescas) y vistas increíbles. Puro estilo mediterráneo.
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En un picnic urbano: Mesa plegable, una buena botella y una cesta bonita. Las mesas con encanto no tienen GPS.
La mesa perfecta existe, y si se disfruta con Agustina es lo más
Con estos consejos, montar una mesa bonita no solo será fácil: será un placer. Y lo mejor es que no necesitas una vajilla de lujo ni una deco de revista. Solo un poco de creatividad, ganas de compartir… y si es con un vermut en la mano, mejor.
En Agustina Vermut creemos que las mesas bonitas son las que reúnen a la gente. Las que invitan a quedarse. Las que tienen alma.
Así que ya sabes: pon la mesa, abre una botella y ¡a disfrutar!
