Agustina y Daniel, una historia de amor eterno gracias a Agustina Vermut

Cada vez tengo más claro que Agustina se rodea de gente bonita. Te voy a contar una bonita historia de la que fui testigo este verano:

Entré en una taberna donde sirven Agustina Vermut y, charlando con el camarero, me contó la historia de un cliente muy especial: Daniel, de 90 años, que acude todos los días a tomarse un zurito.

Un día, al ver una botella de Jack Daniel’s, le dijo al camarero: “Esa es mi botella, porque se llama como yo”. Justo al lado estaban todas las botellas de vermut, ordenadas de más suave a más fuerte. La de Agustina estaba en el extremo, entre las más suaves.

Entonces Daniel le pidió un favor al camarero:
—Gorka, ponme la botella de Agustina al lado de la mía, la de Jack Daniel’s.

El camarero, sorprendido, le preguntó por qué. Y Daniel respondió:
—Porque mi mujer se llamaba Agustina, y murió hace más de 25 años. Así, al menos, volveremos a estar juntos, aunque sea con las botellitas.

Mientras estaba en aquella taberna hablando con el camarero, llegó Daniel, un hombre entrañable que nunca olvidó al amor de su vida. Charlé un ratito con él y nos hicimos una foto para el recuerdo.

Agustina Vermut Agustina Vermut

Y así es como descubrimos que Agustina no es solo un vermut, sino una excusa para brindar con recuerdos, juntar sonrisas y escuchar historias que te remueven por dentro. Historias bonitas, de esas que merecen ser contadas… y que te iremos compartiendo poco a poco, porque con Agustina Vermut siempre hay algo especial que contar.

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